Con el ingreso del Proyecto Eólico Santa Cruz, se sumarán 108 MW a los 27 MW que generará Qollpana, en Cochabamba.
El ex viceministro de Desarrollo Energético y actual consultor en energías alternativas, Franklin Molina, destacó que en los próximos años el país podrá contar con 420 megavatios (MW) adicionales de electricidad producidos a través de las fuentes eólica y fotovoltaica, gracias a los proyectos que se realizan en el país.
Molina hizo el análisis en el programa radial Frecuencia Negocios Digital, producido por la Casa Editora Energy Press y que se transmite por Radio Fides.
De acuerdo con el experto, desde 2011 Bolivia ingresó en el campo de la energía fotovoltaica, con los proyectos en Pando (5 MW), Uyuni-Yunchará (ambos con 60 MW) y Oruro, con los que se llega a 170 MW.
En materia eólica, Qollpana (Cochabamba) en su primera fase introdujo 3 MW y se prevé la segunda fase con 24 MW más, que suman en total 27 MW. En este marco, destacó la inversión de $us 100 millones que se está haciendo en el Proyecto Eólico Santa Cruz, que incrementará 108 MW de potencia con la producción de tres parques eólicos (Warnes, San Julián y El Dorado), con 30 turbinas.
“Entonces será adición importante en cuanto a la potencia, son 108 megas que ingresarán mediante energía eólica. Adicionalmente hay la previsión de 51 MW, es decir será importante la potencia, y sumando estos proyectos estamos hablando de 250 megas”, dijo Molina.
IMPACTO AMBIENTAL
Pese a que las energías renovables y alternativas son consideradas “limpias”, no deja de cuestionarse los desechos y la “huella de carbono” que dejan en su fabricación. Por ejemplo, se calcula que los paneles solares generan 300 veces más desechos tóxicos por unidad de energía que las plantas de energía nuclear.
Molina aseveró que efectivamente hay cierto daño, pero no es alarmante. “En comparación con el Proyecto Rositas donde la comunidad se sintió afectada por la no socialización y desinformación, que es un punto negativo para el desarrollo del proyecto, porque desplaza comunidades y afecta al ecosistema, sin embargo aportará a la matriz energética y puede generar un excedente importante para la exportación de energía”, enfatizó.
El dato
Franklin Molina aclaró que la energía solar puede aprovecharse de dos maneras: la fotovoltaica, a través de paneles solares para convertirla a energía eléctrica, y la térmica, que es aprovechada para la cocción de alimentos, por citar un ejemplo.
