El ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez afirmó no ingresó ni una sola carretilla a la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquía en el departamento de Tarija y que las tareas de exploración quedaron en paréntesis hasta que las poblaciones se pongan de acuerdo.
“En los procedimientos; primero es la consulta y después el contrato, en Tariquía hemos hecho la consulta y no ha entrado una sola carretilla a Tariquía (…). Entrará cuando las poblaciones se pongan de acuerdo -hay un paréntesis- las poblaciones nos han pedido que haya un paréntesis y lo estamos respetando, pese a que hubo una consulta previa”, afirmó.
A pesar de las denuncias de la Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas para la Defensa de los Territorios y Áreas Protegidas (Contiocap) y varias comunidades campesinas lideradas por mujeres, sobre la falta de consulta pública, libre e informada antes de autorizar la exploración hidrocarburífera en Tariquía a Petrobras y YPFB Chaco, el titular de Hidrocarburos, negó que no se hubiera consultado.
“En Tariquía se ha cumplido toda la normativa, en el área de influencia han dicho que sí. Quienes se oponen son la Gobernación, el Comité Cívico, la gente que no vive en la zona, -le hemos mostrado están firmas que avalan la exploración- lo que no hay es el consenso de la gente que no quiere el desarrollo de Tarija”, señaló en el hall de la Casa Grande del Pueblo.
Sánchez aseguró, tras participar en el gabinete ministerial, que los tarijeños están enojados por la caída de los ingresos, ya que, en el caso de Tarija, los principales ingresos provienen del gas.
Un grupo de valientes mujeres campesinas en resistencia de Tariquía junto con otros líderes indígenas ratificaron el rechazo al ingreso de las petroleras al Área Protegida y advirtieron en dar incluso sus vidas en defensa de la reserva natural, para que sus hijos no pierdan la herencia de un lugar habitable, rico en biodiversidad y agua dulce.
La presidenta de la Subcentral Tariquía, Paulina Gareca dijo que las mujeres viven una situación muy triste y crítica debido a las intenciones del Gobierno de Evo Morales de ingresar a la fuerza y sin consentimiento a la reserva para realizar tareas de exploración y explotación hidrocarburífera, tal como sucedió en marzo, cuando contingentes policiales ingresaron fuertemente armados a Tariquía para dar paso a las petroleras.
“Hemos tomado la decisión de no dejar ingresar a trabajar a Petrobras, así cueste lo que nos cueste, así tengamos que perder vidas por tener una herencia para nuestros hijos, para que ellos puedan seguir viviendo como nosotros vivimos. Nosotros tenemos tierra para trabajar, tenemos mucha agua dulce, mucha agua pura”, afirmó Gareca.
El investigador especializado en extractivismo, Jorge Campanini del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib) dijo que en aplicación a los contratos firmados por el Gobierno y las petroleras en enero de 2018 para la exploración y explotación de hidrocarburos se dio el avance hacia los bloques San Telmo Norte y Astillero, además de la rehabilitación del bloque Churumas,
El proyecto Churumas se encuentra ubicado en la zona núcleo del AP hasta el 2014, cuando el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) rezonificó la reserva natural sin informar de la acción a las comunidades campesinas afectadas. El proyecto hidrocarburífero incluye la intervención del pozo CHU-X2, así como la perforación del pozo CHU-3.
“Astillero es un consorcio entre Chaco (60%) y Petrobras (40%) y San Telmo Norte es un contrato entre Chaco y Petrobras pero la relación es a la inversa, 40% para la primera y 60% para la brasilera”, explicó.
El especialista explicó a ANF que los tres bloques afectan a Tariquía, pues ingresan a la reserva luego de obtener sus licencias ambientales en noviembre del año pasado e incluyen tanto acciones de perforación exploratoria de pozos, como la posterior explotación.
Están proyectados dos pozos en San Telmo Norte, dos en Astillero y uno nuevo en Churumas, donde hubo una perforación antigua el 2006 que será intervenida otra vez.
(El País – con información de ANF)