Herland Solíz: “Vamos a cambiar la cara de YPFB”
A días de su posesión, el presidente interino de la empresa más grande del país, recibió a Energy Press en la Casa Ejecutiva de YPFB, en Santa Cruz.
¿Cómo se da su llamado para asumir su cargo actual?
La presidenta Jeanine Añez quería tener más asesoría en la parte hidrocarburífera y me pide que nos reunamos. Quería que le entregue una propuesta sobre cómo se debería manejar YPFB. Le entregué una propuesta corta, porque me la pidió así, que se entienda, que no sea tan técnica.
Ella se sintió muy complacida con la propuesta y ya entramos en otra etapa, no solo de asesoramiento, sino de hablar de cómo hacer bien las cosas, como ella lo está haciendo. Entonces era una preocupación porque vio que algunos puestos dentro del Gobierno estaban quizá mal direccionados y, justamente, me hizo el llamado para que yo tome la Presidencia de YPFB.
Yo ahora la acepté, porque antes era dudoso aceptarlo. Qué mejor hacerlo cuando la presidenta del país quiere hacer las cosas bien, entonces uno también quiere hacer las cosas bien y aparte, porque tengo pasión por mi rubro.
Usted fue un crítico de la administración del anterior gobierno, ¿ahora qué es lo que quiere cambiar de eso que cuestionaba?
Todo este tiempo quizá fui el más crítico del sector de hidrocarburos, como parte de un departamento productor (de hidrocarburos) asociado con las otras regiones. Desde luego ahora es otra visión, pero la crítica nunca va cambiar. ¿A dónde voy? Yo soy una persona que me considero correcta y honesta y yo no voy a mostrar números falsos, como se caracterizó el gobierno anterior.
Yo voy a mostrar la realidad y sabemos que YPFB es la empresa más grande los bolivianos y tiene un mundo de información, pero esa información quiero hacerla transparente y en tres meses pretendo entregar un diagnóstico general. Este diagnóstico va contar con auditoría, análisis de la cantidad de proyectos que hay en cada una de las áreas y, al mismo tiempo, de la economía de cada uno de los proyectos. Vamos a ver si los números son todos son rojos o si son a favor.
¿Esa información también estará disponible para el público en general?
Al decirle que vamos a convertirnos en la empresa más transparente del país, seguramente no solo van a aparecer los informes trimestrales, seguramente van a aparecer los informes mensuales también. Es más, vamos a mejorar la transparencia a través de software y a través de sistemas que muestren la información mucho más didáctica y, al mismo tiempo, que la gente aprecie esa información en diferentes puntos del departamento, fuera de las regiones productoras, porque son muy pocas las personas que conocen que YPFB genera el 60% de ingresos del país.
Entonces vamos a cambiar la cara a YPFB y se va demostrar mayor certidumbre. Queremos que el boliviano sienta una seguridad de que las cosas se están haciendo bien y se están haciendo transparentemente.
Hay muchos aspectos pendientes, uno de ellos es la exploración. ¿Qué se va hacer al respecto?
La exploración y la explotación vienen de la mano. Al mismo tiempo es un periodo que conlleva gran cantidad de tiempo. Son más de 10 años que transcurren entre el descubrimiento de un nuevo reservorio hasta que se comience a explotarlo y recibir recursos económicos del mismo. En todo ese tiempo es muy difícil decir qué se va hacer con la exploración en este periodo transitorio.
Lo que sí tenemos claro es que no vamos a parar, vamos a continuar con las actividades de exploración que ya teníamos comprometida y, al mismo tiempo, vamos a hacer que la exploración sea más eficiente o más seria, llamémosle así.
Si tenemos la decisión de buscar hidrocarburos tenemos que hacerlo en las zonas tradicionales y tenemos que buscar tecnología suficiente, porque ya los reservorios y las trampas donde se encuentra el gas natural no son las convencionales, ya se han acabado y hay que buscar en otro tipo de trampas. Y para ese otro tipo de trampas quizá como bolivianos no estamos acostumbrados a perforar.
Por eso es que en tanto tiempo no se ha encontrado nada, entonces hay que cambiar la forma de explorar y la forma de perforar y para eso estoy seguro que en este tiempo (transitorio) no se va lograr. Pero sí vamos a dar los lineamientos necesarios y las recomendaciones para que el próximo Gobierno tenga una vía expedita en el tema de exploración.
El ministro dijo que hasta marzo se podría firmar una nueva adenda con Brasil. ¿Qué instructivas hay para este trabajo complejo?
Justamente ya hubo la primera reunión, la antesala al acuerdo que se tiene previsto a fin de este mes (diciembre), cuando vamos a tener una reunión donde ya se va a firmar prácticamente el acuerdo. El preacuerdo que tenemos es para los futuros 70 días y en este tiempo están las condiciones técnicas y de exportación de 19,25 millones de metros cúbicos diarios de gas (MMmcd) que debe comprar Brasil. O sea Brasil tiene la obligación de comprar mínimo 19,25 MMmcd y si nosotros entregamos más de ese volumen, va ir paliando la deuda o la energía no retirada que tiene Brasil.
Es un gran logro lo que vamos a conseguir o firmar, porque prácticamente dos tercios de la exportación se va destinar para seguir recibiendo recursos económicos por la venta de gas natural y el 33% restante queremos que vaya pagando la deuda que tenemos. Entonces es responsable nuestro actuar, porque no es solo recibir recursos económicos sin pagar nuestras deudas, como también haya sido malo para el país si la gran parte de nuestra deuda la cubríamos y no recibiríamos recursos económicos.
La verdad es que Brasil se ha comportado muy bien y esperamos firmar este acuerdo, que son los primeros 70 días. A partir de ahí ya se va firmar una adenda que va a velar por el siguiente tiempo. Ese tiempo ya está más o menos conversado: los volúmenes máximos y mínimos de entrega van a tener una brecha más corta y esto se debe cumplir y nunca se debe alterar.
En pocas palabras, rondamos en un mínimo de 16 MMmcd y un máximo de 24 MMmcd. El estándar es 20 MMmcd y con esto queremos seguir por aproximadamente uno, dos, tres y hasta cuatro años desde que se firme este contrato. No va ser un contrato de 20 años, sería irresponsable firmar por tanto tiempo en este corto periodo transitorio (de la presidente Jeanine Áñez), pero sí vamos a velar por la seguridad de los bolivianos para que tengan recursos económicos en el siguiente tiempo.
Mucho se ha criticado la adenda firmada este año con Argentina, con altos picos en invierno y muy bajos en verano…
Justamente es lo que ya estamos entrando en conversación. Usted sabe que no solo hay que dibujar los gráficos y el lenguaje técnico, sino también tiene que haber un lenguaje de diplomacia y ya estamos entablando conversaciones con Argentina, para que en enero vamos directamente a inmiscuirnos en el contrato, en cómo va ser la adenda.
Últimamente los volúmenes de Argentina andan muy cambiantes, quizá por su situación política o social, pero lo que queremos hacer es quedar en otro acuerdo para los siguientes días y ver qué volúmenes es lo que se va a vender y también qué volúmenes necesita Argentina.
Sin lugar a dudas nuestra capacidad de producción, hoy por hoy es 54 MMmcd, no 60 como decía en su momento el anterior Gobierno. Y de estos 54 MMmcd lo principal es atender el mercado interno, que está en 13 MMmcd, a veces 12 MMmcd.
Entonces sobran entre 40 y 41 MMmcd, que hay que buscarle mercado a la exportación. Y si esos mercados ya están comprometidos con Argentina y Brasil, y son satisfactorios y todavía nos sobra volumen, pues hay que buscar otros mercados pequeños. Porque nos hemos puesto como propósito, con el ministro (de Hidrocarburos) Zamora, de buscar por lo menos un contrato corto para que también tengamos otra alternativa de venta de nuestro gas, ya sea en Argentina o en Brasil.
¿Los precios de los líquidos y el gas en el mercado interno se van a mantener?
A pesar que en esta época nos tocó ver los contratos a Brasil y Argentina, a pesar que nos tocó tener un ambiente sociopolítico pesado, no podemos descuidar las actividades normales de la cadena hidrocarburífera. Uno de nuestros propósitos es garantizar el suministro de hidrocarburos líquidos y gaseosos dentro del país y para ello estamos buscando la forma de hacer diferentes estudios que nos den las alternativas, por eso estamos pidiendo tres meses para hacer este diagnóstico para que así tengamos una salida al tema de combustibles líquidos.
Hay que buscar la forma de dónde importar y bajar los máximos costos posibles.
¿Se va analizar también la Ley de Incentivos?
Primero, hay que analizar donde se han ido esos recursos. Sabemos que fue algo inconstitucional porque el IDH (Impuesto Directo a los Hidrocarburos) fue cercenado y en la Ley 3058 menciona que debe ser destinado para salud, educación, caminos y empleos, no para exploración ni explotación.
Entonces esos recursos queremos devolverlos a todas las entidades territoriales autónomas, pero vuelvo a repetir, estamos en estos tres meses buscando exactamente dónde se encuentran esos recursos y también buscando la forma legal para tratar quizá de abrogar esa ley.
La llamada industrialización de los hidrocarburos es otro tema cuestionado. ¿Se incluirá en el estudio?
En todas y cada de las áreas vamos a hacer auditorías, análisis y prácticamente aquí nos vamos a dedicar mucho también a analizar bien el personal que tenemos. Este personal debe ser capacitado, debe ser netamente técnico. YPFB es la empresa operativa del Ministerio de Hidrocarburos, que lanza las políticas, pero quien la tiene que hacer cumplir es YPFB.
¿Pensó usted alguna vez ser presidente de YPFB?
En mis planes estaba esto y muchas cosas más. Creo que uno siempre tiene que tener metas y sueños, y debe cumplirlas. La verdad es que los tiempos de Dios son perfectos, porque nadie iba pensar también tener un país libre como se respira actualmente, se respira tranquilidad, y ahora que me toque asumir este gran reto, creo que es justamente porque Dios hace las cosas y obra en cada uno de nosotros.
Hace pocos días el gobernador Rubén Costas lo felicitó por haber trabajado seis años en la Ley de Energía para Santa Cruz, que al final se promulgó. ¿Cómo aceptó su partida?
Le ha dolido mucho porque me considera como un hijo, quizá uno de los mejores, que siempre lo ha acompañado y ha sido fiel. Pero me ha dejado solamente por el hecho de que la presidente Jeanine Áñez también es una gran persona y en este corto tiempo necesita una persona así, y Rubén Costas fue capaz de desprenderse de esa persona.