¿Estamos frente al último ciclo de nuestro querido sector?
El comportamiento de las exportaciones de gas natural en el período 2000-2019 son evidentes, se observa una caída abrupta de la que aún Bolivia no puede recuperase.
Por Mauricio Medinaceli, Economista graduado en la Universidad Católica Boliviana, con estudios de Postgrado en Chile y Alemania. Fue Ministro de Hidrocarburos y coordinador de Hidrocarburos en OLADE.
Cuando ya se cumplieron 20 años de la puesta en marcha del gasoducto Bolivia-Brasil, es útil revisar las estadísticas del sector hidrocarburos en este período de tiempo.
La Figura 1 presenta la participación del sector hidrocarburos (producción y refinación) en el PIB (Producto Interno Bruto) boliviano. El año 2000 dicha participación fue de 6,8%, alcanzó un máximo el año 2014 con 9,14% y luego retorna al umbral del 7%, ello se debe fundamentalmente al comportamiento de la producción de gas natural, ver Figura 2. Ciertamente hubo un período de auge que no se pudo mantener en el mediano y largo plazo.
La Figura 3 presenta el comportamiento de las exportaciones de gas natural en el período 2000-2019. Las cifras son evidentes, después de un período de crecimiento notable (el año 2013 las exportaciones sobrepasan los 6 mil millones de dólares) se tiene una caída abrupta de la que aún Bolivia no puede recuperase, de hecho, para el año 2020 se esperan menos de USD 2 mil millones, dado que en este período se tiene, también, el efecto de la pandemia.
¿Qué factores explican este comportamiento en las exportaciones de gas natural? Básicamente tres: 1) los contratos de exportación con Brasil (año 1999) y Argentina (año 2004) incrementaron los volúmenes de venta, ver Figura 4; 2) el comportamiento de los precios internacionales del petróleo y su relación con el precio de exportación del gas natural boliviano, ver Figura 5 y; 3) la ausencia de nuevos mercados atractivos para nuestro producto de exportación estrella. Cada una de estas tres etapas se explica a continuación.
La etapa de crecimiento de los volúmenes de exportación se explica por los acuerdos de exportación firmados con Brasil y Argentina; en particular, hasta el año 2011 es la exportación al Brasil la que impulsa el crecimiento de los volúmenes exportados, luego son los volúmenes a la República Argentina los que explican el incremento. Sin embargo, debido a problemas en la capacidad de producción por parte de Bolivia y la imposibilidad de abrir nuevos mercados para el gas boliviano, los volúmenes exportados caen notablemente, ver Figura 4.
Los precios de exportación del gas natural boliviano, tanto a Brasil como Argentina, están indexados (a través de una fórmula matemática desarrollada en la década de los 90’s) con los precios internacionales de algunos derivados del petróleo. En este sentido, el incremento, auge y caída en estos precios de exportación estuvo correlacionada (fuertemente) con el comportamiento en los precios internacionales del petróleo y sus derivados, tal como se observa en la Figura
Ahora volquemos la mirada al mercado interno. Desde el año 2005 los precios de la gasolina especial y diésel oíl se encuentran “congelados”. La Figura 6 presenta el comportamiento del precio de la gasolina especial en el período 2000-2019. Como se observa, con excepción del incremento (gasolinazo) de diciembre del año 2010 (que apenas duró 5 días) el precio se mantuvo constante en Bs/litro 3,74 desde el año 2005. Por otra parte, esta Figura aporta un dato adicional, el precio de la gasolina ajustado por la inflación, lo que usualmente se denomina “precio real” de la gasolina.
¿Qué nos dice el precio real de la gasolina? Comparemos con el precio del pan de batalla; el año 2000 este precio fue Bs/unidad 0,25 y actualmente se encuentra en Bs/unidad 0,5; es decir, el doble. Relativo al precio de la gasolina, el año 2000 un litro de gasolina era equivalente a 13 panes, actualmente el mismo litro es equivalente a 7,5 panes. Note que cuando se considera el precio real de la gasolina en realidad se está comparando dicho precio con el resto de los precios de la llamada “canasta básica” de los bolivianos. En simple: nuestra gasolina cada vez es más barata.
Menores volúmenes de gas exportados (asociados directamente con menor producción de gas natural), menores precios de exportación de dicho gas (debido al comportamiento en los precios internacionales del petróleo y su indexación con los contratos de exportación), precios de la gasolina especial y diésel oíl “congelados” (que no acompañaron a la inflación internacional o al menos la doméstica) y precios más accesibles en la compra de vehículos son los ingredientes que explican uno (de los tantos) problemas centrales del sector hidrocarburos boliviano y que se refleja en la Figura 7.
En esta Figura se observa que el valor de las importaciones de derivados del petróleo se acerca “peligrosamente” al valor de las exportaciones de gas natural. Dicho de otra manera, el año 2013 (por ejemplo) por cada USD 1,00 exportado se destinaban USD 0,20 a la importación (sobre todo de diésel oíl); sin embargo, el año 2019 por cada $us 1,00 de exportación se destinaron $us 0,60 a la importación de derivados. De seguir las cosas como hasta ahora, muy pronto el valor de las importaciones será mayor al valor de las exportaciones.
En los últimos meses tuve el gusto de compartir estas ideas con muchos jóvenes en el país (gracias a la cuarentena las charlas virtuales fueron abundantes) y usualmente cuando termino dichas charlas comento: “invito a los jóvenes a disminuir la intensidad con el tiktok y abrir un buen libro”. Ahora, ya casi terminando este post, invito a los lectores a disminuir la intensidad con la avalancha mediática de corto plazo y abrir las ideas a un mundo de mediano y largo plazo, es tiempo de construir acuerdos para alcanzar metas de aquí a 10 y 20 años. Estos acuerdos deben, a mi juicio, trascender cualquier gobierno de turno.
Si los bolivianos aún deseamos incrementar la exportación de gas natural y disminuir la importación de derivados es necesario actuar con celeridad. Son muchas las variables que merecen nuestra atención, una de ellas (quizás una del top 10) sea la mejora de nuestras instituciones. Será de otro texto donde pueda exponer mis ideas.
¡Les deseo mucha salud!