La adhesión a la Alianza Solar Internacional (ISA, por sus siglas en inglés) le permitirá a Bolivia contar con la transferencia tecnológica de 121 países del mundo, para su aplicación en proyectos de generación de energías limpias, como por ejemplo en las plantas fotovoltaicas.
En contacto con la red Patria Nueva, el viceministro de Electricidad y Energías Alternativas, Bismar Canelas, informó ayer que la ISA tiene actualmente como miembros a más de 121 países del mundo.
Sobre la adhesión de Bolivia a la ISA —suscrita por los gobiernos de Bolivia y la India en la ciudad de Santa Cruz, el viernes de la semana pasada—, la autoridad indicó que se trata de un acuerdo internacional que involucra el desarrollo de la tecnología solar.
“Es un acuerdo internacional, presidido por la India, que implica el desarrollo de la tecnología solar que todo el tiempo se va innovando, va reduciendo los costos. Lo que se trata de hacer hoy es impulsar más el crecimiento de esa tecnología”, explicó Canelas.
Señaló que países como por ejemplo la India, China y Rusia van innovando en el campo de la tecnología solar de forma constante para la adquisición de mayores capacidades y mejorar las eficiencias de los paneles fotovoltaicos.
Detalló que la idea de la Alianza Solar Internacional es que los países se puedan adherir a todas las estrategias para desarrollar potencialidades en la generación de energía limpia en sus propios territorios.
“En Bolivia tenemos un vasto altiplano con una radiación espectacular, ahí estamos desarrollando plantas solares (…). La idea con todo esto es poder tener como país esa trasferencia de tecnologías de otros países y poderlos aplicar en el territorio nacional”, apuntó.
Según los datos de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, la ISA (con sede en Gurugram, India) tiene como objetivo desplegar más de 1.000 gigavatios de energía solar y movilizar $us 1.000 millones para generar ese recurso hasta 2030, con la finalidad de satisfacer la creciente demanda y ayudar a combatir el calentamiento global.
En diciembre del año pasado, el vicepresidente del Estado Álvaro García Linera destacó que en los últimos años Bolivia ingresó con éxito en la producción de energía renovable, debido a que en el mapa elaborado por el Banco Mundial (BM) el país ya no figura con el color rojo, que significa peligro contra el medio ambiente, sino que ahora está con el color amarillo.
En esa línea, precisó que actualmente en el territorio boliviano alrededor del 12% del consumo de energía eléctrica proviene de fuentes alternativas, como la solar y la eólica (generada con los vientos), que están instaladas en varios puntos del país.
(Unicom ME)