La transición hacia fuentes de energía renovables, la pandemia y la volatilidad de los precios del petróleo han contribuido a la marea baja que enfrentan estas empresas que forman parte de la cadena del sector hidrocarburífero.
La industria petrolera es una de las más potentes de la economía mundial. Cada año se producen más de 4.000 millones de toneladas de este recurso, un tercio de los cuales provienen de Estados Unidos, Arabia Saudí y Rusia.
Sin embargo, la última década ha sido turbulenta para este sector. Su permanencia se ha puesto en tela de juicio persistentemente. La transición hacia fuentes de energía renovables, la pandemia mundial y la volatilidad de los precios del petróleo han contribuido a la marea baja que enfrentan estas empresas.
En esta travesía se observa una marcada disminución en las actividades de las empresas de servicios.
En el país, las empresas de servicio del sector hidrocarburífero no han logrado revertir la crítica situación que se inició en la pandemia del Covid-19 y que ha derivado en fuertes procesos de reestructuración, reducción de costos en sus operaciones y de sus plantillas, entre otros. Así, estas compañías buscaron dar viabilidad a sus operaciones.
Una fuente allegada al sector indicó que en 2022 la situación fue mala o regular para la gran mayoría, que cerró con cifras negativas, una situación que se mantiene este año y que tiene escasas perspectivas de mejora para 2024.
Aunque en el último tiempo se han activado algunos proyectos, la mayoría debe enfrentar la realidad de que son más los proyectos suspendidos o postergados. Esto se refleja en sus ingresos o en la estructura de la empresa.
La migración a otros países o sectores es una alternativa, pero no para todas. Hay alguna actividad en el campo de las energías renovables u otros sectores, como la agroindustria, construcción y minería. Lamentablemente, en este proceso, se está perdiendo la capacidad y calidad de servicios, así como el conocimiento y experiencia de muchos profesionales.
Las empresas de servicio participan en las diferentes etapas de exploración y producción de hidrocarburos y, en general, su actividad está ligada a los proyectos que desarrollen las empresas operadoras o aquellas que están iniciando una actividad exploratoria.
“En general las empresas de servicios del sector de hidrocarburos estamos pasando por un ciclo desfavorable, principalmente a causa de la deficiente inversión privada, así como también por los efectos de la pandemia y sumado este año con el incremento del costo por impuestos de remesas al exterior y la escases de dólares americanos en el mercado financiero”, dijo Ricardo Carrillo, Gerente General de la empresa Bolpegas.
Dijo que la industria sufrió una transformación drástica con la pandemia, a pesar que la pandemia fue controlada, las empresas continúan tomando decisiones para un futuro igualmente incierto. “No existe duda que la adaptación al cambio es clave para la supervivencia. Es por ello, que en Bolpegas trabajamos constantemente lidiando con los cambios en el mercado, mediante la adaptación a la nueva realidad, la misma que requiere una mayor agilidad y foco en los colaboradores, inclusión de nuevas tecnologías con el objetivo de innovar nuestros procesos y mejorar la productividad con reducción de costos”, añadió el gerente de la empresa de servicio.
Muchas de las empresas optaron por diversificar sus operaciones como estrategia empresarial, fue una necesidad prioritaria que les posibilita ampliar el mercado potencial dentro del mismo sector y diferentes, ya que permite mitigar sus riesgos, y por ende bajar su impacto en caso ocurra.
En el caso de Bolpegas, su diversificación está alineada a contribuir con las metas y objetivos de la transición energética, es por ello, que en junio de 2020 creó la unidad de negocios de energías renovables, inicialmente enfocada en proyectos de energía solar fotovoltaica, realiza evaluaciones técnicas y económicas para el área residencial, comercial e industrial, provisión de equipos y materiales, montaje y puesta en marcha del sistema de energía solar, así como también servicios post venta de monitoreo y mantenimiento del sistema.
También es distribuidor al por mayor y menor de diferentes productos como ser paneles solares e inversores, entre otros.
Siguiendo este camino, en octubre de 2021 constituyó la empresa Quantum Batteries, junto a las empresas Industrias Quantum Motors y Patuju Energy, con el objetivo de producir baterías de litio para el mercado nacional y exportación a países sudamericanos.
Finalmente, en julio de 2022 creó la unidad de negocios de servicios con drones, tanto para aplicaciones de ingeniería como fumigación de precisión para el sector de agronegocios. “Continuaremos diversificando, a medida que vislumbremos oportunidades donde nuestro conocimiento y experiencia en los más de 26 años pueden ser muy bien utilizados”, destacó el empresario.
Reactivación
Por otro lado, el gobierno, a través de la empresa estatal YPFB, anunció hace algunas semanas que el plan de reactivación del upstream 2021 – 2024 ya arroja algunos resultados y la actividad hidrocarburífera comienza a moverse tanto con proyectos de exploración como de explotación. “Es importante mencionar que no es que tenemos 42 proyectos o un plan exploratorio en papel, es un plan que se está ejecutando.
Tenemos pozos que ya se han perforado, pozos en perforación, y pozos donde se están construyendo las obras civiles actualmente”, dijo el presidente de YPFB, Armin Dorgathen. De acuerdo con los datos de YPFB, del total de 42 proyectos 16 fueron concluidos, 13 están en ejecución, cuatro aprobados, ocho se encuentran en elaboración y gestión de aprobación, y uno está “en fuerza mayor”.
Según la estimación de la estatal, con la ejecución del plan en dos o tres años se tendrán los resultados en la producción de gas, y se la comenzará a ingresar al sistema nacional.
