Venezuela enfrenta el apagón general más grave en su historia; y detrás de él, la angustia, agonía, y posibles muertes de venezolanos que necesitan de energía eléctrica para sobrevivir.
El país, que hasta hace 20 años fue una potencia energética, se quedó sin luz en sus 24 estados. Las imágenes de recién nacidos en hospitales con respiradores manuales, decenas de personas durmiendo en el suelo del Metro, y más de mil pacientes renales esperando por diálisis, son el retrato de la crisis y la agonía de los venezolanos en medio de una nación a oscuras.
Hay que recordar que Hugo Chávez prometió que para el 2011 Venezuela tendría el mejor sistema eléctrico del continente. Sin embargo, actualmente no solo es el peor, sino que todas las inversiones hechas en su Gobierno y en el de Maduro se esfumaron tras el robo, la corrupción y abandono masivo en el sector.
Detrás de un apagón de más de 20 horas, hay un país paralizado y miles de venezolanos buscando soluciones a sus problemas. Por ejemplo, el periodista Arnaldo Espinoza reportó a través de su cuenta en la red social Twitter que tuvo que movilizarse a un hotel caraqueño para poder cargar su teléfono celular; allí vio como una persona de la tercera edad buscaba conectar su respirador.
Gente desesperada por sobrevivir: la Unidad de diálisis del Hospital de La Pastora, en Caracas, ante la falla eléctrica que se presenta a nivel nacional, se encuentra completamente a oscuras. Son cientos los pacientes esperando por sus tratamientos.
En otro hospital del país, pacientes dijeron al periodista Carlos Suniaga que durante la madrugada varias mujeres embarazadas dieron a luz en la oscuridad, con apenas algunas lámparas de celulares. “Un niño nació con el cordón en el cuello, y en la oscurana, creo que fue Dios quien nos ayudó”.
El comunicador Edgar Rincón, por su parte, tuvo que solicitar hielo seco para mantener refrigerados medicamentos de quimioterapia tras el apagón.
Pero la imagen más desgarradora es la de un bebé recién nacido que tras no poder estar bajo los cuidados de una encubadora, tuvo que recibir respiración manual. Un video que refleja la realidad de Venezuela y la severa crisis humanitaria.
De acuerdo con José Manuel Olivares, diputado venezolano, las plantas eléctricas de los hospitales que hasta el momento han funcionado dependen de combustible, “en lo que se agote, las plantas van a dejar de funcionar. Cada hora que pase, es crítica para el funcionamiento de los hospitales”; señaló.
Según la última Encuesta Nacional de Hospitales, se registró la cifra de 79 fallecidos asociados a fallas eléctricas en diferentes centros de salud.
El colapso del servicio había sido advertido desde al menos cinco años por expertos del sector, quienes señalaban como principales causas la falta de mantenimiento, la falta de inversión y laescalada de corrupción que se ha generado en la empresa eléctrica desde que fue estatizada.
El colapso eléctrico es intencional
Aunque el colapso pareciera ser producto de errores, corrupción e inexpertos dirigiendo al sector, en 2018 el ingeniero Miguel Lara aseguró al PanAmPost que lo que sucedía en el sector eléctrico venezolano era “con conocimiento de causa”.
Su versión coincidía con la de Víctor Poleo, quien se muestra seguro de que “la destrucción del sistema eléctrico venezolano se hizo adrede”.
En un país casi sin luz, sin agua, sin gas, sin gasolina, sin transporte público, sin alimentos y sin medicinas es más fácil someter a la gente. Ya Cuba lo hizo en el pasado y en todos los regímenes socialistas intentan copiar la receta.
“El deterioro del sistema eléctrico se ha profundizado principalmente porque su generación ha venido descendiendo a tal punto de que hoy genera en el país mucho menos de lo que se producía hace 20 años”; expresó Lara al PanAm Post.
El chavismo en Venezuela logró convertir el sistema eléctrico del país suramericano en uno de los más subdesarrollados y abandonados del mundo. Mientras el régimen de Maduro anuncia que financiará proyectos de energía solar en islas del Caribe, la nación enfrenta decenas de apagones diariamente, dejando, al menos a seis estados simultáneamente sin fluido eléctrico.
Desde hace más de 16 años el Estado venezolano no ha efectuado las inversiones necesarias en el sistema de generación termoeléctrica. Las plantas están trabajando a un 10 % o 20 % de sus capacidades. Por esta razón, desde Caracas hasta estados en el interior del país sufren de apagones diarios y simultáneamente, a tal punto que el principal aeropuerto del país ha quedado paralizado.
(PanAmPost)