La Fundación Jubileo advierte a través de sus investigadores especializados en hidrocarburos, que la firma de la reciente adenda al contrato de compra-venta de gas con Argentina abrió el candado a la incertidumbre sobre los ingresos fiscales para el Estado.
En Vaca Muerta se incrementa una política agresiva. “Ya abrimos la puerta para hacer un cambio; algo que era impensable, por último se podría haber dicho que se ingresaba a temas jurídicos, pero el abrir el contrato nos está dejando una incertidumbre muy grande hacia adelante sobre los ingresos que se percibirán por el gas”, afirmó la investigadora Sandra Sánchez.
La especialista dijo que con la reducción de volúmenes de gas que se plantea por dos años con la nueva adenda al contrato entre YPFB e IEASA, se puede esperar que Argentina luego busque que ese periodo se amplíe.
“Vemos que en Vaca Muerta se está incrementando una política agresiva para tener más reservas, se amplíe su matriz energética. La proyección es que haya igual más recortes a partir de 2021, lo cual genera más incertidumbres”, señaló.
Falta de mercados para el gas. En esa línea, el experto Raúl Velásquez dijo que la adenda firmada el 14 de febrero en la ciudad de Santa Cruz, resalta el problema de la falta de mercados.
“Hay una subcláusula, la 13.12, que si Argentina no cumpliera con los mínimos comprometidos establecidos y adicionalmente no anunciara con la suficiente anticipación, YPFB se libera de la obligación de enviarle ese gas a Argentina, pero la pregunta es ¿dónde la enviaría porque estamos hablando de 12 Millones de metros cúbicos al día (Mmmcd)?”, cuestionó.
Velásquez observó que el país no cuente con un tercer mercado al margen de Brasil y Argentina, compradores que ya estaban cuando el actual gobierno de Evo Morales ingresó a la administración, lo cual tiene implicancias en términos de provisión de combustibles derivados para el mercado interno.
“La corriente de gas que va a Argentina pasa por la Planta Separadora de Líquidos de Gran Chaco y de ahí se obtiene gas licuado de petróleo (GLP) y gasolinas, y si no se envían mayores volúmenes a Argentina tiene implicancia en la producción del GLP”, explicó.
En cuanto al interés que expresó el Presidente de Paraguay de comprar GLP a Bolivia, el investigador planteó la pregunta: ¿de dónde se va a extraer ese GLP si se va disminuyendo la corriente de envíos a Argentina?, e inmediatamente dijo que se debe trabajar mejor en el tema de contratos.
(El Día)