La Secretaría de Energía de Argentina cuantificó la magnitud de las reservas comprobadas de petróleo y gas natural en Vaca Muerta. Según la cartera que conduce Gustavo Lopetegui, la formación de la Cuenca Neuquina alberga en la actualidad unos 17.169 millones de metros cúbicos (MMmc) de crudo y unos 156.093 billones de metros cúbicos
(BMC) de gas.
El primer volumen representa un 37,5% de las existencias petroleras comercialmente recuperables en toda la provincia de Neuquén, las cuales llegan por estos días a los 37.731 millones de m³.
Debe recordarse que, en los inicios de Loma Campana, el primer desarrollo masivo de su clase fuera de Norteamérica, el shale oil apenas explicaba 1.052 millones de m³; o sea, un 2,5% del total del petróleo neuquino.
Entre 2012 y 2015, gracias al progresivo aprovechamiento de los recursos no convencionales, las existencias treparon hasta los 44.159 millones de m³, cifra que retrocedió un poco durante los últimos años por la baja en el precio del barril criollo.
La expansión de las reservas comprobadas se verificó más claramente en el ámbito gasífero, donde la Resolución 46 y el denominado Plan Gas sostuvieron el valor del fluido en boca de pozo.
En los inicios de Loma Campana, el primer desarrollo masivo de su clase fuera de Norteamérica, el shale oil apenas explicaba 1.052 millones de m3; o sea, un 2,5% del total del petróleo neuquino.
En el período 2012-2017, las existencias se ampliaron un 33,8%, desde los 116.668 billones hasta los 156.093 billones de m³. Mientras que en un primer momento el tight y el shale sumaban 19.562 billones de m³, en la actualidad esa cifra es de 97.911 billones de m³; es decir, un 62,7% de todo el gas provincial.
En base a los actuales niveles de producción en Loma La Lata Norte, La Amarga Chica, Bandurria Sur, Loma Campana, El Orejano, Rincón del Mangrullo y Aguada Pichana, el horizonte de reservas de Neuquén oscila en torno a unos 7,2 años. No obstante, ese número crecerá significativamente de la mano de los proyectos piloto que están cerca de ingresar a la fase de desarrollo masivo.
Influencia positiva
La influencia positiva de Vaca Muerta también se está haciendo sentir en materia productiva, sobre todo en el ámbito gasífero. En 2018, de hecho, la extracción de gas natural fue de 47.021 millones de m³ en todo el país, lo que significó un alza de un 5,3% anual. Pero de no haber sido por el aporte no convencional de bloques como Fortín de Piedra (que ya explica un 10% del gas que hoy se produce en la Argentina), la oferta del fluido habría caído un 0,2% a escala nacional.
De acuerdo con la Secretaría de Energía, YPF obtuvo 15.058 millones de m³, por lo que contribuyó con un 0,3% más que en 2017, en tanto que Total y Pan American Energy (PAE) produjeron 11.836 millones y 5.386 millones de m³, volúmenes que expresaron una baja de un 0,6% y de un 2%, en cada caso.
Distinto fue el caso de Tecpetrol, que logró producir 4.003 millones de m³ durante el año pasado, por lo que elevó su participación un 160%. También mejoró su desempeño Compañía General de Combustibles (CGC), que extrajo 1.603 millones de m³, un 49,3% más que en 2017.
Otros datos
La producción argentina de petróleo, por su parte, ascendió a los 28,39 millones de m³ durante la última temporada; es decir, un 2% más que en 2017. En este segmento la Secretaría de Energía resaltó la contribución de YPF, que llegó a los 13,12 millones de m³, un 4,5% más que el año anterior. En idéntica proporción se expandió PAE, que explotó unos 5,9 millones de m³ de crudo.
Estas subas, sin embargo, fueron acompañadas por la declinación en la oferta de otros jugadores relevantes, como Pluspetrol (que retrocedió un 8,7%) y Sinopec (que registró un saldo negativo de un 14,3%).
(Revista Petroquímica)