El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, cuestionó el domingo los planes de gobierno en materia de hidrocarburos de los candidatos a la presidencia de Bolivia Carlos Mesa, Víctor Hugo Cárdenas y Óscar Ortiz, quienes en los últimos días hicieron propuestas que, según Sánchez, “implican un retroceso y tendrán un efecto de subida en los precios de los combustibles”.
“Los candidatos Ortiz y Cárdenas no están de acuerdo con la subvención estatal a los combustibles. Con esto, ya estos dos partidos dicen que la gasolina y el diésel no valdrán Bs 3,74 el litro; si no que se establecerá el precio internacional de estos carburantes, es decir Bs 7 el litro de gasolina. Lo propio incidirá en el Gas Natural Vehicular (GNV)”, dijo Sánchez citado en un boletín de prensa.
La autoridad explicó que en caso de que se cambiaran las actuales condiciones de administración, de gerenciamiento en la cadena de hidrocarburos del país, “no podrían ser capaces de mantener los precios actuales de los combustibles, sería imposible”.
En ese sentido, afirmó que el plan del gobierno del presidente Evo Morales se caracteriza por ser integral “y cada acción bien calculada”.
El ministro cuestionó que el candidato Mesa alague la capitalización, cuando se “regaló” el patrimonio de los bolivianos en $us 500 millones, considerando la venta de vehículos en Bs 1, un taladro de perforación que vale $us25 millones fue vendido en menos de $us1 millón.
Al respecto, afirmó que Morales recuperó el patrimonio de los bolivianos con la nacionalización en $us 800 millones.
Actualmente, el patrimonio de YPFB es de $us 20.000 millones sin contar las reservas hidrocarburíferas.
Monetizando los 10,7 TCF de reservas de hidrocarburos, que son $us70.000 millones en el subsuelo, entonces el patrimonio en YPFB de los bolivianos asciende a los $us90.000 millones.
Sánchez contrastó esta propuesta de la oposición con la propuesta actual del gobierno del presidente Evo Morales que estableció diferentes medidas para disminuir la subvención de carburantes, aumentando la producción de hidrocarburos líquidos en el país, la capacidad de procesamiento en las refinerías, impulsando el programa de conversiones a GNV y ahora se promueve el proyecto biocombustibles cuya primera fase, la aplicación del etanol como aditivo de la gasolina, ya está en vigencia y se espera continuar con el uso del biodiésel en las próximas semanas.
(ABI)