La demanda de gas natural, considerado un energético amigable con el medio ambiente, crecerá en el mundo e irá reemplazando aceleradamente al carbón; sin embargo sus precios tenderán a bajar por lo que su producción deberá ser más eficiente, coincidieron los expositores del panel “Mercado global del gas y sus desafíos”, que fue moderado por el ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Luis Alberto Sánchez, durante la segunda jornada del 2º Foro del Gas Bolivia 2019.
Según el Secretario General de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), Alfonso Blanco, el mundo y la región ingresan a una etapa de transición energética donde el gas natural es protagonista y también el Gas Natural Licuado (GNL).
En América del Sur, el descubrimiento del reservorio de Vaca Muerta de la Argentina, es de trascendental importancia por lo que Bolivia debe planificar, ser más eficiente y procurar mecanismos de integración a través de los ductos que lo vinculan con ese país y con Brasil. También debe contemplar la apertura de nuevos mercados en Perú y Paraguay en un contexto de dinamicidad.
Para el Secretario Ejecutivo de ARPEL, Izeusse Braga, China, India y el Sudeste asiático están estimulando la transición de combustibles hacia el gas natural y el GNL, y en la región de Suramérica se debe pensar en fortalecer la generación de electricidad con gas natural y utilizar este combustible para el transporte terrestre y fluvial.
El experto indicó que el mundo todavía tiene reservas de gas natural para los 50 años. Dentro de ese marco, América del Sur tiene el 4,3 por ciento y Bolivia el 0,3 por ciento, o sea un volumen muy pequeño que debe ser incrementado.
NUEVA DINÁMICA
El mercado brasileño para el gas natural boliviano ahora tiene una nueva dinámica que requiere mayor competitividad. En ese marco, Bolivia debe competir con las reservas no convencionales de Vaca Muerta y el GNL.
Dmitri Socolov, Jefe del departamento de pronósticos de FPEG considera que desde el inicio de la década de los 90, la situación se tornó más difícil para los mercados del gas, pero ahora las proyecciones son favorables ya que de ser segundo en el mundo se prevé que pase a ser el primero, por lo que los gobiernos deben apoyar con políticas energéticas sólidas.
Por su parte, Luis Beltrán, secretario General de IGU indicó que en esta década el gas natural ha ganado peso y hay tendencia de seguir creciendo, pero esto en un marco de eficiencia donde los precios deben ser más bajos para ser accesibles.
Tampoco se debe olvidar la competencia del GNL que al momento tienen una producción liderizada por Australia y Canadá y como principales compradores a China y Corea.
OLADE: es el energético de transición
El gas natural es el combustible de transición energética hacia una economía baja en carbón, aseveró Alfonso Blanco Bonilla, secretario General de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE).
“El gas natural es el energético de las transiciones energéticas y es el combustible que necesitamos para transitar ese camino hacia economías bajas en carbón”, indicó Blanco durante su exposición acerca de las nuevas tendencias en los mercados de gas natural en América Latina y el Caribe.
Añadió que el energético presenta relación de eficiencia y representa una ventaja por ser competitivo en cualquiera de los mercados regionales.
Dijo que la transformación energética de Argentina, de ser un país importador a exportador, será una situación que va alterar el escenario hidrocarburífero de la región.
Si bien el petróleo sigue teniendo una incidencia muy importante en la matriz energética de la región, la demanda de gas natural cada vez se va ampliando y representa una oportunidad para Bolivia. La integración gasífera es uno de los elementos que se debe considerar, pues permite crear nuevos mercados regionales y reduce la dependencia a mercados específicos.
“El gas natural renovable tendrá mayor incidencia en el escenario futuro, para acompañar esa electrificación de la demanda y sustituir el uso de combustibles líquidos”, expresó el representante de OLADE.