Expertos sugieren desde compras de proveedores de GNL que tengan excedentes en sus contratos, swaps y hasta baleos en pozos perforados. Mientras otros consideran casi imposible el cumplimiento con Argentina, excepto con la producción de dos pozos.
Aunque el Gobierno ha solicitado dos meses de prórroga para cumplir con el requerimiento de gas del mercado argentino, de acuerdo a contrato, los expertos consideran casi inviable la posibilidad.
“Incrementar la producción de gas en las cantidades necesarias para cumplir con las obligaciones comerciales con Argentina en dos meses no es técnicamente posible. En este momento ni siquiera se cuenta con la cantidad de equipo necesario en Bolivia para esta tarea; pero existen alternativas comerciales que pueden tener costos elevados y podrían ser exploradas por las partes, dentro de las negociaciones del contrato, aseguró Jorge Aguilera, experto en el sector energético.
Quizás, indicó Aguilera, las opciones de mayor viabilidad podrían pasar por buscar un proveedor alternativo para Brasil o Argentina. Este proveedor tendría que ser GNL, “sería ideal encontrar un comprador de GNL que tenga saldos en su contrato de compra a precios no tan elevados (Non-Spot) y que tenga el interés de vender estos saldos. También podría analizarse la posibilidad de realizar swaps que permitan un movimiento similar de gas, abasteciendo mejor a los mercados”, dijo.
No obstante, para el consultor en hidrocarburos, Ricardo Michel, “cabe la posibilidad de incrementar la producción si se identifican pozos perforados y se atraviesan niveles productores que hayan sido dejados detrás de tubería; y se procediese a su baleo y puesta en producción; o si se dispusiera de campos con pozos perforados que estuviesen en espera de la apertura/habilitación de su línea de producción. Cabalmente, este es el caso del pozo MGR-X10”, aclaró el experto.
Por su lado, Pedro Torquemada, expresidente de YPFB Chaco, indicó que los dos meses que pidió Bolivia para poder incrementar su volumen de gas y cumplir con la posible adenda número seis están estrechamente ligados a los resultados fundamentalmente de dos pozos: Margarita 10 y Boicobo Sur.“Estos pozos tendrán la capacidad de entregar los volúmenes faltantes para llegar a los compromisos de YPFB. Hoy sabemos que Margarita 10 tiene la capacidad de producir 3 millones de metros cúbicos, de acuerdo a lo informado por YPFB y, Boicobo Sur que puede entrar en producción en el mes de junio”, sostuvo Torquemada.
Áreas protegidas
Dadas las condiciones del mercado, la exploración en las áreas protegidas es una necesidad. Porque no hubo en Bolivia otro rubro que haya mejorado la economía como la exportación de gas natural durante la vigencia del GSA con Brasil, sostuvo Aguilera.
Sin embargo, hay comunidades que se oponen a la exploración y, tienen fundamentos para desconfiar de las operaciones que se lleven a cabo y de los riesgos de daño ambiental; no obstante, enfatizó Aguilera , “las actividades de exploración y producción de gas natural llevadas a cabo de manera responsable y profesional no tienen por qué significar daños medioambientales. Un ejemplo de la convivencia de la actividad gasífera con el medio ambiente con resultados altamente positivos es GTB, que en su paso por 168 km a través del Parque Nacional Kaa-Iya ha logrado mejoras importantes en los marcadores de biodiversidad de flora y fauna mediante el manejo conjunto con el MMAYA, guardaparques y comunidades”, explicó el experto.
En la misma línea, Michel dijo que ante una situación de necesidad nacional, esa premisa siempre es flexibilizada. “Brasil perfora en el Amazonas y sus ductos la atraviesan; en EE.UU. y Canadá se perforan anualmente entre 12 o 15 mil pozos. Todo esto para asegurar la soberanía energética”, dijo.
Actualmente es posible perforar cuatro o más pozos en una locación de 100 por 100 metros. Aplicando esta tecnología se puede llegar a zonas que están a la espera de autorización, minimizando la afectación por construcción de planchadas y caminos de acceso. Adicionalmente, beneficiar a las comunidades, sobre la base del respeto de sus habitantes, para mejorar su calidad de vida. Esta dimensión de RSE la tenía YPFB en el pasado, sostuvo Michel.
Sin embargo, el geólogo tarijeño, Daniel Centeno dijo que en el área protegida de Tariquia, “es imposible que se pueda ingresar, porque el pueblo tarijeño en un gran Cabildo, decidió que Tariquia no se toca, por ser un gran reservorio de agua dulce que provee a todo el departamento, además de su exuberante flora y fauna”, empero, fuera de la Reserva se encuentra la mega estructura de Astillero que se podría perforar.
Torquemada insistió que, en un corto plazo existe la necesidad de ingresar a explorar todas las áreas que tienen potencialmente existencia de hidrocarburo, no solo las áreas protegidas.
“Mediante el D.S. 4667 se incrementó a 104 el número de áreas reservadas en favor de YPFB. En los 15 años de nacionalización se ha perforado tres pozos, dos productivos. Sipotindi y Yarará. Lo que no se explica, es que esos dos descubrimientos no han sido desarrollados y ni siquiera han sido puestos en producción siendo que uno de ellos ha probado más o menos 500 BPD de petróleo liviano con un contenido de 85% de diésel que es uno de los productos que el país está importando a costo muy elevado”, apuntó Torquemada.
Adenda con argentina se posterga para abril
En diciembre de 2021 Bolivia y Argentina debían firmar la sexta adenda del contrato de venta de gas. Llegada la fecha se planteó una prórroga hasta fines de enero y finalmente la falta de acuerdo motivó a que las partes decidieran un cuarto intermedio en las negociaciones hasta el 31 de abril, con un compromiso provisorio de entrega de gas de 7,5 Mmm3/d, hasta tanto se defina si Bolivia podrá cubrir lo que la Argentina requiere para los meses del pico invernal por unos 12Mmm3/d.
Para este año, la Secretaría de Energía de Argentina estima que, en la temporada invernal que abarca los meses de mayo a septiembre, el gas nacional representará 73% de la demanda con 17.995 MMm3, se importarán 2.142 MMm3 de Bolivia que cubrirá el 9% de la demanda, y se requerirá importar 4.406 MMm3 equivalentes de GNL para cubrir el 18% restante. Así planteada la ecuación, todo lo que Bolivia no pueda cumplir de sus compromisos deberá ser afrontado particularmente con la importación de GNL, ya que en particular en las termoeléctricas del norte argentino mayormente no pueden utilizar combustibles líquidos como el gasoil y el fuel oil.