La devolución de campos, de acuerdo a los analistas, se establece por dos razones, vencimiento de plazo y falta de productividad. En ambos casos, el Estado a través de la estatal se hace cargo de estos campos.
De un tiempo a esta parte, las empresas petroleras privadas han optado por devolver algunas de sus campos de operación. En esa línea, los analistas aseguran que las compañías buscan “dejar el país” devolviendo a YPFB los campos en declinación o agotados. Sin duda, no es una buena noticia, porque YPFB no tendría la capacidad técnica y financiera de aprovechar los campos maduros y, las empresas buscan transferir a la estatal el costo del cierre de los campos explotados, que por cierto no son cifras insignificantes.
YPFB asumió el pasado 15 de junio todas las operaciones que eran realizadas por Shell Bolivia Corporation en las áreas de contrato, que incluyen Los Suris y Escondido.
Según datos de YPFB, la transferencia operativa implica el cumplimiento de las obligaciones necesarias para que la estatal petrolera boliviana continúe las operaciones de producción de gas natural y condensado en los campos Escondido y Los Suris.
“Hoy vamos a comenzar a producir cuatro pozos que van a permitir incrementar el caudal de gas y reactivar un campo ubicado en la provincia Gran Chaco”, destacó el presidente de YPFB, Armin Dorghaten.
El 2 de mayo de 2019 concluyó el plazo del contrato de operación. Shell Bolivia Corporation realizó una primera transferencia de la operación de Planta La Vertiente, así como los pozos, líneas de recolección, baterías de producción y otros equipos e instalaciones de las áreas de contrato La Vertiente y Taiguati.
En el marco de la transferencia operativa, la devolución de todos los activos de los campos Los Suris y Escondido a favor de YPFB contempla: cuatro pozos productores (LSR-3, EDD-X2, EDD-8 y EDD-10), dos pozos en reserva (LSR-X1 y EDD-5), facilidades Shafer Norte y Shafer Sur y baterías de producción (Escondido, Los Suris).
Con ello se logrará un incremento en la producción de gas natural y condensado por la apertura de forma secuencial de los cuatro pozos productores. Se contribuirá a reactivar la economía e implementar proyectos de inversión, sociales y de recuperación mejorada, indicaron desde la estatal.
Los objetivos apuntan a incrementar la producción del campo y brindar mayores oportunidades para la inserción laboral de los profesionales. En esa línea, todo el personal del campo pertenecerá a YPFB.
El pasado mes de abril, de igual forma, la empresa Pluspetrol entregó a YPFB el área productiva y la planta de tratamiento de gas natural del campo Bermejo-Toro, donde se ubica el pozo X44, con declinación natural.
El exministro de Hidrocarburos y analista energético Alvaro Ríos, indicó que en algunos casos, la devolución se debe a que la concesión se ha vencido y por Ley deben ir a una extensión o devolverlos porque los campos o producen muy poco, o simplemente ya no es rentable y las empresas prefieren devolverlo, para no tener que realizar más inversiones en el país.
“Las empresas devuelven a la estatal los campos por agotamiento natural. La Vertiente está en este camino; es un campo operado por Shell que le fue heredado por British Gas. Así, hay varios campos que están tratando de devolverse, en la medida que producen cada vez menos, y no están dadas las condiciones en el país, para que se genere una recuperación mejorada por parte de las empresas privadas. Entonces cuando esa condición no se da, nadie va invertir para perder dinero”, aclaró el analista.
Ríos explicó que para evitar la devolución de los campos, se publicó una Ley de Incentivos y un Decreto Supremo, pero no funcionó.
Es por ello que YPFB prefiere tomar esos campos para ver qué hace con ellos, en lugar de cerrarlos, puntualizó Ríos.
“El problema es que, si YPFB tiene los recursos para realizar una recuperación mejorada, o tiene los recursos para invertir en alguno de estos campos que pueda tener una mejor productividad o alguna tecnología de reinyección de CO2, nitrógeno o inyección química, porque las empresas privadas no quieren hacerlo”, acotó el experto.
Entre tanto, dijo Ríos, muchos de estos campos, especialmente los del Norte están en declinación, pero se puede invertir para hacer una recuperación mejorada, extrayendo un poco más de lo que queda, en ese contexto YPFB debe analizar si vale la pena invertir, porque al final de cuentas igual es una empresa que paga los mismos tributos y no está excenta a que le cobren las mismas regalías y pague los mismos impuestos que las privadas, apuntó.