La estatal petrolera brasileña Petrobras multó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), debido al incumplimiento en la entrega de volúmenes de gas garantizados en el contrato a través del gasoducto Bolivia-Brasil a lo largo de 2018, dijo el martes a Reuters el gerente general, ejecutivo de Gas y Energía de la petrolera brasileña, Marcelo Cruz.
De acuerdo con el despacho de Reuters desde Brasil, el año pasado, Petrobras demandó una media de 26 millones de metros cúbicos por día (MMmcd), mientras que YPFB entregó 22,6 MMmcd, según informaciones de la estatal brasileña. Por contrato, la boliviana debía suministrar hasta 31,5 MMmcd, dependiendo de los pedidos desde Brasil.
“A lo largo de los 12 meses de 2018, en nueve meses Bolivia entregó a Brasil menos que lo programado por Petrobras, mostrando que existe una situación estructural de no condición de honrar el compromiso anteriormente establecido”, afirmó Cruz, por teléfono.
Según Cruz, el problema volvió a ocurrir en febrero. Debido a las dificultades de Bolivia, Cruz afirmó que las empresas están negociando una posible revisión del volumen de gas contratado.
El ejecutivo no reveló el valor de las penalidades, pero confirmó que fueron importes “relevantes”, pagados la semana pasada, y que tienen como objetivo reparar posibles perjuicios para Petrobras, que acaba teniendo que compensar los volúmenes de gas con la importación de gas natural licuado (GNL), de otros orígenes.
“En el momento en que no entrega el gas, acabo teniendo que ir al mercado y comprar GNL. En el promedio, el GNL es más caro que el gas boliviano “, afirmó Cruz. “El espíritu de la multa es ese: compensar los perjuicios que eventualmente puedan haber.”
El ejecutivo dijo a Reuters que Petrobras fue llevada a importar en GNL la diferencia entre el volumen demandado por la empresa y el no entregado por Bolivia.
El motivo de las penalidades ocurridas este año es porque el valor a ser cobrado se cierra sólo en enero del año siguiente, según el ejecutivo.
La oferta por debajo de la demanda de Petrobras había ocurrido anteriormente en 2010 y 2011, pero nada comparado al año pasado, según el ejecutivo. En aquellos años, también fueron recogidas multas, pero menores. “Lo que dejó a Petrobras un poco más alarmada fue que el volumen de la falla fue mayor”, subrayó Cruz.
En otras oportunidades, cuando Brasil estaba en medio de una recesión, llegó a demandar cerca de la mitad del volumen histórico, de unos 30 MMmcd, según informaciones del gobierno boliviano, que llegó hasta a manifestar la intención de vender el producto no demandado a otros países.
El cobro de la penalidad por Petrobras fue reportado primero en el sitio Canal Energía. La noticia se produce en un momento en que la petrolera brasileña tiene como presidente a Roberto Castello Branco, elegido con el apoyo del ministro de Economía, Paulo Guedes. Ambos estudiaron en la Universidad de Chicago, considerada una institución de línea liberal.
REVISIÓN DEL CONTRATO
A pedido de la boliviana, YPFB y Petrobras están renegociando el contrato Gasbol hace cerca de un año, según Cruz, en busca de una posible reducción del volumen contratado. Sin embargo, no hay previsiones para un acuerdo.
“No es simple encontrar una ecuación que atienda la necesidad de YPFB de mitigar riesgo de multa y que sea también equilibrada para Petrobras”, dijo el ejecutivo, al evitar dar detalles estratégicos sobre las negociaciones entre las empresas.
La negociación se produce ante la proximidad del vencimiento del actual contrato de servicio de transporte firme de gas natural del Gasoducto Bolivia-Brasil (Gasbol), firmado en 1999, entre Petrobras y la Transportadora Brasileña Gasoducto Bolivia-Brasil (TBG), marcado para el 31 de diciembre de 2019.
Cruz explicó que el contrato prevé una renovación automática si los volúmenes contratados no han sido totalmente consumidos, lo que está previsto para ocurrir.
“La gente ya sabe que va a llegar diciembre de este año y todavía va a tener un volumen considerable que va a hacer que el contrato se extienda, en las mismas condiciones actuales, por un período más”, afirmó.
En caso de que ambas empresas no lleguen a un acuerdo para reducir la demanda, debido a la reducción de la oferta por Bolivia, la cantidad diaria contratada permanecerá de 31,5 MMmcd.
“La expectativa que uno tiene es que (el contrato) dure al menos de dos a cuatro años, a depender de la demanda y de la capacidad de entrega de Bolivia”, afirmó.
De acuerdo con Reuters, YPFB prefirió no emitir comentarios sobre la penalidad.
(Con información de br.reuters.com)