Petrobras registró un beneficio neto de 4.000 millones de reales (unos $us 1.017 millones) en el primer trimestre de 2019, un aumento del 92% con relación al cuarto trimestre de 2018, principalmente por la menor incidencia de ítems especiales, que totalizaron R$ 600 millones (negativos), informó la petrolera brasileña mediante un comunicado emitido en Río de Janeiro.
El informe indica que el EBITDA (Beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) ajustado, de R$ 27.500 millones, fue un 6% inferior al cuarto trimestre de 2018, especialmente debido al precio más bajo del Brent, mientras que el flujo de caja libre fue positivo por el 16º trimestre consecutivo, totalizando R$ 12.100 millones.
“Desde los primeros días del año, iniciamos una agenda transformacional basada en pilares estratégicos: maximización del retorno sobre el capital empleado, reducción del costo de capital, búsqueda incesante por costos más bajos, implementación de una cultura meritocrática y respeto a las personas y al medio ambiente, con enfoque en la seguridad de las operaciones. “Queremos preparar a la compañía para los desafíos del futuro”, afirma el presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco.
La divulgación del resultado financiero del primer trimestre de 2019 marca la adopción del estándar contable IFRS 16 por Petrobras. El nuevo estándar, que está siendo adoptada por todas las empresas que siguen el estándar IFRS (estándares internacionales de contabilidad), se refiere a operaciones de arrendamiento (leasing).
Entre los cambios del estándar, el IFRS 16 eliminó la clasificación entre arrendamientos financieros y operativos, pasando a un solo modelo en el cual todos los arrendamientos resultan en el reconocimiento de activos referentes a los derechos de uso de los activos arrendados y un pasivo de arrendamiento.
Con la adopción del IFRS 16, la compañía deja de reconocer costos y gastos operativos provenientes de contratos de arrendamiento operativos y pasa a reconocer en su demostración de resultado: los efectos de la depreciación de los derechos de uso de los activos arrendados; y el gasto financiero y la variación de los tipos de cambio calculados sobre la base de los pasivos financieros de los contratos de arrendamiento.
En términos económicos, no se cambia nada respeto a la empresa y no hay ningún impacto relevante en el caja de la compañía. Sin embargo, en términos contables, hay efectos en el balance patrimonial, porque se deja de lanzar gastos de arrendamiento, que pasan a ser registrados como depreciación e intereses. Esto genera un impacto en algunos indicadores de la compañía, como en el índice de Deuda Neta/EBITDA ajustado, que aumentó a 3.19x. Si se elimina el efecto de la adopción del IFRS 16, dicha métrica finalizaría el trimestre en 2.37x. La adopción del IFRS 16 no cambia la estrategia de desapalancamiento de la compañía, manteniéndose la meta de reducir el índice de Deuda Neta/EBITDA ajustado a 1,5x en 2020.
El endeudamiento bruto de la compañía disminuyó US$ 23.600 millones a lo largo de los últimos 12 meses, llegando a finales de marzo de 2019 en US$ 78.800 millones (excluidos los efectos del IFRS 16). Los beneficios ya están siendo sentidos por la compañía: el gasto con financiamiento en el primer trimestre de 2019 fue de US$ 1.600 millones, una reducción de US$ 294 millones con relación al primer trimestre de 2018, lo que representa una economía anualizada de US$ 1.200 millones.
Ingresos operacionales en el primer trimestre
La producción de petróleo disminuyó un 4% en la comparación con el trimestre anterior, debido a la habitual concentración de paradas de mantenimiento en el primer trimestre. Se mantiene la expectativa de crecimiento de la producción, con una meta anual de 2,8 millones de boed, en la medida en que los nuevos sistemas avanzan en el proceso de aumento gradual de la producción (ramp-up) hasta alcanzar la estabilización, en particular los que comenzaron en el primer trimestre: P-67, P-76 y P-77.
Pero estos no fueron los únicos más recientes. En los últimos 11 meses, siete sistemas de producción empezaran su producción, con una capacidad total de 1,05 millones de boed, un récord en la industria. Otra marca importante que alcanzamos fue el pico diario de producción en el presal, que superó la barrera de 2 millones de boed.
El market share de Petrobras para el diesel y para la gasolina ha disminuido. Esto indica que hubo aumento de la competencia en el mercado de productos refinados de petróleo, debido a la práctica de precios competitivos por la compañía.
La tasa de accidentes registrables por millón de hombres-horas (TAR) de la compañía cerró el trimestre en 0,93, por debajo del límite de alerta de 1,0, lo que representa una reducción del 8% con relación al trimestre anterior.
Perspectivas para 2019: gestión de carteras
En línea con la meta de concentración en los activos en que Petrobras es dueño naturales, las desinversiones llegaron a $us 11.300 millones en los cuatro primeros meses del año, un récord para Petrobras. La transacción de mayor valor fue la venta del 90% de TAG por US$ 8.600 millones. En ese período, la compañía lanzó el teaser de venta de Liquigás y añadió varios activos a su programa de desinversiones: ocho refinerías, la red de puestos de servicio de Uruguay y la realización de oferta secundaria de acciones de Petrobras Distribuidora.
(Prensa Petrobras)