El pasado viernes 26 de julio, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Óscar Barriga, y el Director de Administración de la empresa Ambar Energía, Marcelo Brani, suscribieron un contrato de compra-venta de gas natural “que permite a Bolivia iniciar una nueva etapa de exportaciones y relacionamiento comercial con Brasil, en línea con el nuevo escenario hidrocarburífero del vecino país”, informó la estatal petrolera en un comunicado de prensa.
“La suscripción con Ambar Energía Ltda contempla no solamente la provisión de gas, sino también la asociación con la empresa brasileña para la construcción de una nueva fase en una termoeléctrica en la ciudad de Cuiabá, donde YPFB, además de proveer gas, participará como socia accionaria”, explicó el máximo ejecutivo de la estatal petrolera.
Barriga indicó que este acuerdo es parte de la estrategia comercial de YPFB, que apunta a consolidar contratos de largo aliento con empresas privadas de Brasil. En ese sentido, la firma del convenio con Ambar contempla una provisión de gas de 2.2 millones de metros cúbicos de gas por día.
Paralelamente, la conformación de una sociedad entre YPFB y Ambar permitirá a la estatal ingresar en el negocio de la generación de energía eléctrica en el vecino país con una proyección inicial de 1.500 megavatios.
“Estas acciones forman parte de nuestra política de internacionalización, que no sólo permitirá obtener beneficios para YPFB, sino para la economía nacional en su conjunto”, agregó Barriga.
El ducto que permitirá esta operación, es el que transporta gas hacia Cuiabá, Brasil, como un ramal del Gasoducto al Brasil. El mismo tiene una extensión de 362 kilómetros, un diámetro de 18 pulgadas de ducto y una capacidad máxima de 7 MMmcd. Sus operaciones se iniciaron el 2001.
El máximo ejecutivo de la estatal petrolera indicó que, con esta firma, YPFB desarrollará el Mercado de Mato Grosso con la provisión de Gas para los segmentos industrial, transporte, comercial y doméstico. Mato Groso, es uno de los estados que más aportan a la economía del vecino país, está dedicado principalmente a la producción de textiles, productos metálicos y alimentos, entre otros.
Además, su vocación agroproductiva con su creciente producción de cultivos de soya, maíz y cereales demanda anualmente 6 millones de toneladas de fertilizantes, de las cuales 1,5 millones es urea.
(AN-YPFB)