
El contenido de aditivo de origen vegetal, etanol anhidro, tendrá una proporción volumétrica de hasta 85% en los combustibles resultantes de la mezcla a ser comercializados para vehículos con tecnología Flex Fuel.
El Gobierno nacional estableció los porcentajes de mezcla de biodiesel y etanol anhidro con combustibles fósiles, para sustituir gradualmente la importación de insumos, aditivos y diésel.
El decreto 5135, aprobado el miércoles, específica, justamente, las proporciones de aditivos de origen vegetal que deben mezclarse con los combustibles convencionales para su comercialización.
De acuerdo a la norma, los combustibles a ser comercializados resultantes de la mezcla de biodiésel o etanol anhidro con combustibles fósiles base tendrán una proporción volumétrica de hasta un 25% como aditivos de origen vegetal.
Entre tanto, el contenido de aditivo de origen vegetal, etanol anhidro, tendrá una proporción volumétrica de hasta 85% en los combustibles resultantes de la mezcla a ser comercializados para vehículos con tecnología Flex Fuel.
La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) es la responsable de establecer la viabilidad técnica, económica, financiera y legal de la mezcla.
El biodiesel es un aditivo de origen vegetal derivado de fuentes renovables como aceites vegetales o grasas animales, mientras que el etanol anhidro se produce a partir de la fermentación de materias primas ricas en azúcares, como la caña de azúcar, sorgo y maíz.
Los aditivos vegetales se consideran más sostenibles que los carburantes fósiles, porque producen menos emisiones de gases de efecto invernadero y contribuyen a la reducción de la dependencia de los combustibles importados.
Adicionalmente, el Gobierno asumió el desafío de incentivar el uso de vehículos Flex Fuel que podrán consumir hasta un 85% de etanol, es decir, combustible ecológico.
Esta iniciativa forma parte de las medidas pactadas con el sector empresarial, para estimular el uso de este tipo de vehículos con incentivos impositivos y arancelarios.
Los combustibles utilizados actualmente, gasolina y diésel, se comercializarán de manera normal y con las mezclas establecidas de acuerdo a norma.
Sin embargo, con la promulgación del nuevo decreto el porcentaje de mezcla del aditivo de origen vegetal es flexible y se sujetará a viabilidades técnicas y económicas, abriendo la posibilidad de utilizar nuevas tecnologías para el uso de combustibles ecológicos.
El decreto también abre la posibilidad de realizar una mezcla de biodiesel al diésel de origen fósil.