Finalmente, ¿avanzamos en la cadena de valor del sector?
La exportación de concentrados de mineral es el peor negocio para un país poseedor de minerales demandados en el mundo.
Por Héctor Córdova, Analista e investigador del sector minero en Fundación Jubileo
Bolivia ha sido proveedor de materias primas a las industrias ubicadas en otros países. El negocio minero ha sido diseñado de tal manera que se puede interrumpir la cadena de valor en cualquier momento y comerciar el producto obtenido hasta ese momento. También es sabido que mientras más lejos se llegue en esa cadena, los beneficios son mayores para el dueño del mineral. En el caso del hierro, por ejemplo, se estimó que extraer y vender una tonelada de mineral genera 0.17 empleos, la misma tonelada de hierro vendida como metal genera 0.80 empleos; si se la vendiera como tuberías, se habrían generado 20 empleos en su obtención y si se la vendiera como estructuras metálicas, los empleos generados serían 30 y si se la comerciara como maquinaria, entonces, los empleos generados habrían sido 130 (DTI Sudáfrica, 2010).
Un análisis, demorado, del INE muestra que el aporte local a la actividad minera (hasta la venta de concentrado de mineral) es del 28% en valor; es decir, más del 70% de los insumos que requiere la minería se importan; por esto, el efecto multiplicador de este sector es muy reducido y no sostenible.
La CPE manda al sector minero maximizar los excedentes generados por la explotación de los recursos no renovables; esto quiere decir, claramente que no nos deberíamos quedar en la exportación de minerales y que deberíamos avanzar en la cadena de valor.
Han pasado casi 200 años desde que se descubrió el yacimiento del Mutún y hubo varios intentos para aprovechar su riqueza, todos fracasados por varios factores que no han cambiado significativamente: la ley del mineral no es de las mejores, el contenido de manganeso no es tan alto como en otros depósitos vecinos, la proporción de fósforo presente es, relativamente, muy alta; la vinculación del Mutún con los puertos es complicada, la logística para proporcionar los insumos básicos no está completada.
Se ha hecho una inversión importante del Estado para poner en marcha el complejo siderúrgico del Mutún. El propósito es sustituir la mitad de la importación de los materiales que se producirán en el complejo; para esto es indispensable, que estos productos lleguen a los consumidores con precios iguales o menores a los de los importados y con igual o mayor calidad. Debe quedar fuera de la ecuación cualquier subvención. Una buena parte de la producción debe comerciarse en Santa Cruz y otra, en el occidente del país, después de recorrer más de mil kilómetros (los productos peruanos deben ser transportados la mitad de la distancia), ¿podremos competir?
El primer producto del complejo es el concentrado de hierro. La ESM, en su plan de desarrollo recalca que éste es el producto más demandado. Debería ser un mandato del Estado no exportar ese material porque es el que menos beneficios genera para el país. Un artículo de Daniel Jadue que compara la política chilena con la Indonesia para el comercio de sus productos mineros pone en evidencia la fortaleza de este último país que impide la exportación de concentrados y que obliga a las empresas privadas a instalar plantas de procesamiento en su territorio, en tanto que en Chile, el 70% del cobre exportado sale como concentrado de mineral, transfiriendo la riqueza y el bienestar a otras latitudes.
La exportación de concentrados de mineral es el peor negocio para un país poseedor de minerales demandados en el mundo. La CPE es muy clara sobre este punto: maximizar los excedentes. El complejo siderúrgico está en esta línea; pero hay muchas facetas del negocio sobre las que tienen que haber explicaciones de cómo se las encara para que este proyecto sea beneficioso y no una carga más para el Estado. Los aspectos mencionados como causa de los fracasos de intentos anteriores tienen que demostrarse que no serán obstáculos insalvables, ¿la sensibilidad de los resultados ante la volatilidad de los precios internacionales permite ver con seguridad el futuro? ¿hay resguardos ante actitudes como las de la provisión china de acero a Chile que hizo quebrar a su principal siderúrgica?
La inauguración de operaciones del complejo ha sufrido modificaciones y se espera que en el plazo más corto, la planta de reducción directa del mineral provea el insumo que requieren las otras para que tengamos, finalmente, una producción totalmente nacional.
La explotación del hierro del Mutún es un sueño largamente perseguido y se espera que el trabajo encarado por la ESM supere las debilidades de las empresas estatales y las mencionadas arriba para que los resultados sean positivos.
