La firma argentina Switch Green, representante de la marca global BYD Solar, debutó en la feria Finergy destacando la urgencia de migrar hacia fuentes renovables en Bolivia ante la creciente presión sobre el sistema energético nacional.
Juan Manuel Uriburu, de Switch Green, subrayó que Bolivia genera actualmente un 71% de su electricidad a partir de fuentes fósiles, especialmente gas natural. “Cuando el gas se acabe, Bolivia tendrá que importarlo desde Argentina a precios internacionales”, advirtió. Esa dependencia, explicó, ya se traduce en generación a diésel en algunas zonas, con un costo de Bs 2,31 por kilovatio hora, equivalente a las tarifas residenciales más altas en Argentina.
En ese contexto, Uriburu identificó una oportunidad estratégica para las energías renovables. “Con precios así, una inversión en energía solar se recupera en tres años”, afirmó, proyectando una migración masiva hacia sistemas solares una vez que los subsidios al gas boliviano desaparezcan. Según el ejecutivo, cuando eso ocurra, las tarifas podrían igualar el costo del diésel, impulsando la demanda por alternativas limpias.
Switch Green representa en Bolivia a BYD Solar, empresa con alcance global y fábrica propia de paneles e inversores solares. Uriburu destacó que, gracias a los acuerdos directos con la marca, ofrecen garantías extendidas de hasta 25 años para paneles y el reemplazo de inversores a los 15 años, optimizando la rentabilidad del sistema.
“La participación en Finergy ha sido clave para nuestra entrada al mercado boliviano. Aunque Switch Green no es aún una marca conocida aquí, BYD sí lo es, y esa es nuestra carta de presentación”, concluyó.
Con una mirada puesta en el futuro energético de Bolivia, Switch Green apuesta por liderar el giro hacia la energía solar, en un escenario marcado por la inminente transformación del modelo energético nacional.
