El Instituto Faunhofer de Tecnologías y Sistemas Cerámicos (IKTS) ha desarrollado una batería cerámica de alta temperatura cuyos costes de almacenamiento son un 50% más bajos que los de las células de ion-litio y que será presentada en el marco de la feria Energy Storage Europe 2019, que se celebrará en la Feria de Düsseldorf del 12 al 14 de marzo.
La tecnología de almacenamiento estacionario desarrollada por IKTS tiene un coste por debajo de los 100 euros/kWh, que es aproximadamente la mitad del precio de las baterías de ion-litio. Por tanto, según señala Fraunhofer IKTS, Cerenergy bate el récord mundial de las baterías de cloruro de níquel y sodio. Además, no requiere mantenimiento y es absolutamente segura.
La batería que IKTS presentará en Düsseldorf está formada por 20 celdas, de 250 Wh de capacidad de producción cada una, lo que supone 5 kWh de producción conjunta. Opera a una temperatura de 300 °C, pero “su funcionamiento es eficiente y económico gracias al aislamiento por vacío”, indican desde el Instituto.
A diferencia de las baterías de ion-litio, no necesita utilizar aire acondicionado y tiene una eficiencia global superior al 90%. La densidad de energía de 130 Wh / kg y las tasas de carga y descarga de 0,25 a 0,75 C hacen que las baterías estén destinadas a uso estacionario”, añaden.
Cerenergy prescinde completamente de tierras raras u otras materias primas estratégicas y es 100% reciclable. Las baterías de cloruro de níquel y sodio se basan, esencialmente, en la sal común, una materia prima muy barata y fácilmente disponible y su principio de funcionamiento se conoce desde la década de 1990. “Pero solo recientemente hemos logrado adaptar realmente la tecnología para el uso en sistemas de almacenamiento estacionario “, dice Roland Weidl, jefe de departamento de Fraunhofer IKTS.
(El periódico de la Energía)