Se necesita un sustento dentro del marco Legal y un estudio macroeconómico, un plan de acción que atraiga la atención de empresas extranjeras para realizar el estudio in situ de las zonas identificadas como potenciales energéticos.
En el sector energético actual, se vive la etapa de transición energética (de combustibles fósiles a energías limpias) donde las empresas operadoras, servicios y proveedores en general han visto la necesidad de incorporar las energías renovables en su portafolio de opciones para competir en el mercado local e internacional, esto debido a factores como la pandemia y también la caída de los precios del petróleo han despertado la necesidad de hacer un cambio en la matriz energética, haciendo énfasis en la descarbonización del sector energético con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 y H2S, migrando a energías limpias.
La pandemia y la caída en la demanda de petróleo y el carbón impactaron en el sector energético; mientras que las energías renovables registraron una tendencia al alza por el aumento en los distintos países.
La tendencia a nivel mundial que nos muestra el Cuadro Nro 1 es que disminuirá el uso del carbón y petróleo, por efecto la tendencia a incrementar el uso de energía renovable se refleja en la subida escalonada de las energías solar y eólica respectivamente hasta el 2050.
El cuadro Nro 2 refleja la capacidad de reducción de gases de efecto invernadero en el mundo, a medida que va a ir aumentando el consumo de energías renovables a lo largo de los años puede ir disminuyendo las emisiones de CO2 llegando a tener números más representativos en los próximos 20 años.
En el mundo, países como España, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia ya tienen avanzada la transición energética. En América Latina; países como Argentina, Chile, Colombia, Guatemala, el salvador, México, Perú, Nicaragua entre otros, tiene potencial y avance en energía eólica, geotérmica, hidroeléctrica, solar y Biomasa.
Respecto a Bolivia, en el año 2008 la transportadora de electricidad (TDE), mediante un modelo matemático de simulación ,muestra en un mapa de velocidad media anual del viento (m/s) que los departamentos de Santa Cruz, Oruro, Potosí, Cochabamba y Tarija tienen potencial eólico mostrando velocidades que oscilan entre 3.5 a 5.0 m/s.
En lo que respecta el potencial de energía solar y fotovoltaica, en el plan para el Desarrollo de las Energías Alternativas 2025, Bolivia recibe radiación solar de dos a tres veces más alta que Alemania, que es uno de los países que más energía solar produce en el mundo y que tiene una radiación global horizontal de 1.200 Kwh/m2-año.
Es por ello que se debe identificar las tecnologías de energía renovable por ejemplo aerogeneradores, paneles solares que se utilizan actualmente en el mundo para incorporar en los proyectos energéticos en Latinoamérica de acuerdo a sus condiciones geográficas, además continuando con los proyectos hidroeléctricos que actualmente alcanza un 40% con proyección de superar el 75% hasta el 2025.
Para que esto suceda, se necesita un sustento dentro del marco Legal y un estudio macroeconómico, un plan de acción que atraiga la atención de empresas extranjeras para realizar el estudio in situ de las zonas identificadas como potenciales energéticos, estudiando la viabilidad de estos proyectos en función de la inversión vs. la recuperación, protegiendo el medio ambiente y aprovechando los recursos naturales, por lo cual seguiremos dependiendo de las energías no renovables como gas, petróleo y carbón por buen tiempo.