Expertos: El Estado será el más afectado por la crisis de Brasil
El principal afectado por la crisis brasileña será el Estado boliviano por la falta de apoyo a otras áreas productivas fuera de los hidrocarburos, señalan analistas, a raíz de las declaraciones del ministro Arce, quien previó un “efecto negativo” en la economía local. Ayer, el ministro Durán ratificó que el país está preparado para afrontar cualquier crisis internacional.
En una entrevista con Página Siete, el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce Catacora, señaló que “el efecto de la crisis brasileña este año va a tener sin duda un efecto negativo en el crecimiento económico boliviano producto de este hecho”. Sostuvo que, ante este análisis, el Gobierno refuerza la industria, la agropecuaria y el turismo.
El analista económico Jaime Dunn considera que Arce reconoce, indirectamente, que la oposición tuvo razón en que hay que estar atentos a lo que pasa en el sector externo. “Lo venimos advirtiendo por más de una década, recién se dio cuenta”.
Julio Linares, analista del área, indicó que los motivos de la desaceleración de la economía nacional, que son muchos, no son tratados con la seriedad que ameritan. Identificó a la baja de los precios como el principal.
“El tema es que el Gobierno se rehúsa a hablar de la desaceleración de nuestra economía. Son varios factores por los que se está ralentizando, desde 2015 estamos creciendo a través de lo que es la deuda y la baja de los precios de las materias primas”, dijo.
El Estado, el mayor afectado
“Si el precio del gas cae, nos afecta, igual que si Argentina o Brasil nos compren menos. Por la crisis ya exportamos menos a la Argentina y ahora el Brasil está consumiendo casi 15% menos de gas”, dijo Dunn.
Explicó que Bolivia es vulnerable al precio y la demanda –desde hace décadas– debido a la naturaleza de sus exportaciones “estrella”, que son el gas natural, los minerales y los productos agrícolas. Dijo que éstos representan más del 80% de las ventas.
Para Linares, la baja en la demanda de gas de Brasil va a afectar a entidades estatales. “Esto va directamente a las arcas del tesoro nacional y de los tesoros departamentales y municipales. Ese es el tema complicado porque podría generar una reducción de las regalía del IDH, afectando las inversiones públicas”, sostuvo.
Añadió que los precios de hoy no son los mismos que hace cinco años, cuando éstos nos permitían vivir una bonanza. Observó que si bien hay otros rubros de nuestra economía (turismo, mediana empresa, etc), que son muy fuertes para poder sostener la baja en los hidrocarburos, éstos han sido abandonados durante todos estos años.
“El Gobierno se ha dedicado a vivir de las actividades extractivistas y de la demanda interna y no ha sabido sentar una base para cambiar la matriz productiva del país. Se ha alejado del sector privado, salvo por algunas alianzas con el sector soyero”, afirmó.
Dunn manifestó que durante este primer semestre la baja en la demanda por parte de Brasil fue amortiguada con la subida –desde enero– del precio del petróleo en un 30%. “Es decir que el costo podría recuperar parte de las pérdidas en el volumen”.
Advirtió que es “preocupante” que el Estado apueste al litio como otra fuente de ingresos porque esto llevará al país nuevamente por el camino de productor de materias primas. Añadió que es necesario estar alerta a la guerra comercial entre China y Estados Unidos, que podría presionar a la baja en los productos básicos que exporta Bolivia.
Durán: Bolivia está preparada para enfrentar la crisis internacional
El viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Jaime Durán, señaló ayer que Bolivia está lista para afrontar cualquier crisis internacional. Dijo que pese a la baja del petróleo, desde 2014 y por cuatro años consecutivos, el país tiene los índices de crecimiento más altos de la región.
“Siempre hemos sido muy claros, Bolivia está preparada para enfrentar la crisis internacional. Este escenario no es nuevo, desde 2005 –cuando se elaboraba el programa económico del MAS– destacábamos que iba a existir una crisis del neoliberalismo y del libre comercio”, dijo en contacto con radio Panamericana.
Explicó que por esa razón plantearon cambiar el modelo económico y sustituirlo por uno en el que el Estado tenga una amplia participación.
Añadió que el sector de hidrocarburos y minería no supera el 12% del Producto Interno Bruto, si se lo compara con el 18% que representa la industria manufacturera, o el 14% del sector agrícola. “Hay sectores que mantienen el dinamismo. Apostamos al turismo, que ya da resultados”, añadió.
(Página Siete)