“Tenemos que trabajar para integrarnos” (Entrevista)
El Secretario Ejecutivo de la Asociación Regional de Empresas de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles de América Latina y El Caribe, el brasileño Izeusse Braga, pondera el crecimiento del mercado del GNL y ve serias oportunidades para países productores como Bolivia.
¿ Cómo se puede manifestar el crecimiento del GNL en la región?
Las posibilidades de negocios que se están creando por el uso y la exportación e importación del gas natural licuado (GNL), están creciendo porque no necesitamos estar conectados por gasoductos, que es una inversión muy fuerte. Y cuando los mercados están muy lejos de las áreas de producción, tenemos que buscar cómo transportar este gas de forma líquida para que lleguen a los terminales, donde se hace otra vez la transformación en gas natural para que ingrese en el sistema de distribución de dicho país.
Entonces esto está creciendo mucho aquí en la región (Latinoamérica). Hay muchas terminales de GNL en Brasil, se están construyendo tres o cuatro más; entonces todo esto da una dinámica muy importante para el mercado de gas natural, porque no dependemos solamente de transportar el gas por gasoductos y toda la inversión que esto corresponde, pero claro hay inversión que se tiene que hacer en los terminales de GNL, pero te da una flexibilidad mucho más importante para llegar a mercados que están mucho más lejos de tu area de producción.
Sin embargo a la producción latinoamericana todavía le falta mucho por recorrer…
Sí. Nosotros comparamos las reservas, la producción y el consumo de gas natural de América Latina y el Caribe con el resto de mundo. Nosotros representamos solamente el 4%, que es muy poco, si consideramos que nuestro deseo es trabajar el mercado internacional y participar como una región productora fuerte y competir, por ejemplo, con Rusia, Catar, Arabia, Saudita o Australia, que se posicionan en el mercado de una forma mucho más competitiva.
Si miramos lo que pasa en Arabia Saudita, donde toda la producción de petróleo es on shore, y comparamos esto con Brasil, que produce offshore, mucha gente comete el pecado de comparar costos de producción. Esto es un absurdo, porque en Arabia Saudita los costos de producción son centavos de dólar por barril, frente a producir petróleo a 400 kilómetros costa afuera en plataformas carísimas, es todo un costo adicional que se tiene que cubrir.
La propuesta es la que siempre digo: tenemos que trabajar para integrarnos, para invertir en la consolidación de los mercados internos que tenemos; generar empleos para nuestra gente y esto es una de las funciones más importantes, porque con esto consolidamos nuestra participación en ese mercado.
Si subimos mucho la producción, como se espera en Vaca Muerta, más la producción de Brasil en el Presal y ojalá Bolivia pueda subir mucho también, podremos tener una participación mucho más efectiva en el escenario internacional. Dentro del mercado regional ya somos actores importantes: Bolivia está en muy buen camino con todo lo que está haciendo. O sea, es importante consolidar los mercados internos para que no seamos solamente exportadores de materia prima para los otros, producir productos industriales y crear empleos fuera de nuestros países.
En ese camino se encuentran algunas barreras políticas y sociales…
Cada país tiene su idiosincrasia y ofrece condiciones distintas, marcos legales distintos para que las empresas puedan ver de qué forma vamos a trabajar y hacer de esto un juego de gana-gana.
Las empresas no quieren entrar para invertir y perder, o sea todo lo que se ofrezca de ahora en adelante en la región, estaremos mirando con mucho cuidado para ver cuáles son las condicionantes que nos permitan desarrollar un buen trabajo como empresas y que gane toda la sociedad con todo eso, con los precios competitivos de los productos que podamos ofrecer, y todo lo que viene después.
Un punto muy importante es el tema de la tecnología ¿El acceso todavía es caro, comparando por ejemplo Vaca Muerta con Estados Unidos?
Las tecnologías que llamamos disruptivas, son tecnologías que vienen para mutar el status quo de la industria. En principio son tecnologías caras, porque estamos empezando a conocer cómo funcionan, comenzando a desarrollarlas en una escala muy baja y, en la medida en que se empieza a usar en una escala más importante, estas tecnologías ya se van pagando.
Cuando trabajé en mis 35 años en Petrobras, se manejó mucha tecnología de punta, que es un paquete de poder, porque nadie te da acceso a esa tecnología de punta. Si tú no estás listo para desarrollar, entrenar tu personal y los cerebros que puedan manejar estas cuestiones, estás fuera del juego.
Petrobras, en los últimos 40 años, mandó para las mejores escuelas del planeta los mejores cerebros que tenía, para que cuando volvieran a Brasil estuvieran en condiciones de manejar toda la cuestión de la tecnología de punta, que en seis meses ya no será tecnología de punta, porque vienen otras soluciones con toda la cuestión de digitalización de la industria, todo eso viene sobre nosotros con una velocidad muy fuerte.
Entonces hay que estar preparados y es el consejo que les doy a ustedes: los cerebros de los bolivianos tienen que estar entrenaditos para que puedan estar conectados con todas esas cuestiones.
Queremos que el gas natural tenga una sobrevida de muchísimos años más, porque representa una forma de mantener la industria de petróleo, que ofrece un producto limpio y las nuevas generaciones lo aprecian mucho.
En Brasil recientemente se ha liberado el mercado del gas… ¿Lo que se busca es abaratar los costos para la industria brasileña y hacerla más competitiva?
El usuario final siempre se beneficia cuando nosotros les ofrecemos productos de calidad a precios competitivos. Es una fórmula mágica que la conocemos desde toda la vida y lo que pasa es que que en la región está a punto de empezar a incrementarse, de una forma muy importante, la producción de gas natural.
Yo veo como algo muy saludable en todo esto que está pasando. Vemos este crecimiento de Brasil y Argentina como una posible amenaza al gas boliviano, pero nosotros que somos hombres de industria, siempre buscamos transformar dichas amenazas en desafíos, en soluciones para que todos podamos participar del juego del gana-gana.
Hay que seguir trabajando, no de incrementar la competencia entre nosotros, sino la cooperación y para eso, uno de los fundamentos de ARPEL está en buscar incrementar la integración energética dentro de la región, para que todos los actores puedan descubrir cuál es su función y de qué forma puedan participar y ganar.
Imagina el momento en que se enpieza a trabajar este gas para empezar a entrar en el mercado con una forma más intensa; esto va a cambiar más adelante, o sea países y empresas tenemos que estar listos para entender el juego.
PERFIL
Economista, con más de 50 años de carrera en los rubros de telefonía, la construcción y la madera. Pasó más de 35 años en la industria del petróleo y gas, principalmente en Petrobras. Tiene un máster en Marketing.