“El reto está en nosotras, las mujeres” (Entrevista)
Verónica Estévez Saldaña eue una de las conferencistas del 2º Encuentro Women in Energy, evento que reafirmó el reto de lograr mayores liderazgos para las mujeres. Venció el cáncer e integra un grupo en pro de una ley para beneficiar a los enfermos con este mal.
Siempre con una sonrisa optimista, Verónica Estévez respondió a todas las preguntas que se le hizo en el sector Café Energético del programa radial Frecuencia Negocios, producido por EP Editorial Multimedia.
¿Cómo ha avanzado el tema del liderazgo de la mujer en el sector hidrocarburífero?
El Segundo Encuentro Women in Energy fue un éxito como el primero. Esta iniciativa la tuvo la ingeniera Fátima Gómez ex presidenta de la SPE, porque en el rubro petrolero es donde menos mujeres hay en cargos jerárquicos. Hay mujeres en temas administrativos como siempre nos ven, pero entrar al rubro petrolero y ser mujer es muy difícil.
Lo mio fue un poco más complicado. Para empezar no venía del rubro petrolero y entré a un área que es meramente de hombres: perforación. Yo vendo los equipos en boca de pozo para los campos Margarita, San Antonio, San Alberto… fue muy difícil que la gente me vea como parte del negocio.
Pero al final de todo esto, de eso se trata la vida, de trabajar en equipo, tanto hombre como mujer, y en eso estamos.
Desde su percepción, ¿qué es lo que dificulta la inserción un poco más activa de la mujer sobre todo en la gestión técnica operativa en el rubro petrolero?
Qué es lo que creo: son muchos tabúes que tenemos que romper como sociedad y eso se tiene que hacerlo desde el hogar y, justamente, esto también fue como una parte de las conclusiones que sacamos dentro del taller. Como padres y madres decimos a nuestras hijas, “porque sos niña no podés hacer esto” y en el rubro petrolero obviamente una mujer tiene que ir al campo, acampar con los hombres en el mismo portacamp y, ¿si la señora es casada?
Todos esos conflictos tenemos que sacar de la mente, de los paradigmas que tenemos, es algo que nos va a costar, pero lo tenemos que hacer desde nosotras como mujeres, porque somos nosotras las mamás que metemos esas cosas a los niños.
Entonces tenemos que cortar esas cosas. No le estoy diciendo que se haga usted lesbiana u homosexual, no. Uno puede ser femenina y trabajar en lo que quiera, nosotras mismas rompiendo paradigmas.
¿Cómo se toma actualmente el tema de la brecha salarial entre mujeres y hombres en el marco del WIN?
La brecha salarial entre hombres y mujeres está grande en Bolivia y a nivel mundial. ¿Y cómo lo trabajamos? vuelvo a decir: nosotras tenemos que cambiar, porque al final de cuentas el tema de la economía mundial está manejado por mujeres y somos nosotras, las mismas mujeres, las que nos hacemos el daño, porque pasa también en otros rubros que tu peor enemiga es una mujer y no un hombre.
Es más, también aquí en Bolivia los bolivianos somos los causantes de muchas cosas. El extranjero viene con un estilo de trabajo y para ellos que seas hombre o mujer ya está superado, pero aquí el mismo boliviano le dice: “le podemos pagar menos (a la mujer). ¿Entonces quién hace el daño?
La ONU Mujeres tiene un objetivo mundial para el año 2030. ¿Cuánto se ha avanzado?
La ONU (Mujeres) ha pedido empoderamiento a nivel general en todo, entonces el reto está en nosotras: lo tomamos o lo dejamos pasar para el 2050. O nos ponemos las pilas y realmente trabajamos al 2030, que faltan 11 años.
Tenemos que trabajar con colegios para que cuando salgan bachilleres y agarren una carrera, ya salgan fuertes y decididas a lo que quieren y lo que miran hacia delante. Hay algo que también vimos en el último taller, que tenemos que ir a los colegios, ir a mostrar que sí se puede.
¿Se necesitan más mujeres referentes?
Sí, se necesitan referentes, por eso es que se hacen estos talleres. Por lo general esto se ve más en el tema político, donde hay muchas cosas por hacer. Si hablo ahora de política nos vamos a salir un poco del tema, pero pudiéramos empezar a trabajar sobre eso.
¿Por qué no una presidente o una vicepresidente? siempre nos ponen en las planillas más atrás y creo que somos nosotras las que tenemos que lograrlo.
En otros rubros hay mujeres interesantes, pero estamos guardadas estamos en nuestro mundo y, reconozco también, yo soy una de ellas. Yo llevo 20 años como gerente en este rubro, pero realmente este año creo que he salido de mi estado tranquilo, que es la oficina.
Hablando de la lucha de las mujeres, sabemos que usted tuvo una lucha aparte con el cáncer. ¿Cómo la enfrentó?
Bueno, yo empecé el 2008 con algunas cosas, pero ya se me convirtió en cáncer en el 2013, cuando me tuvieron que hacer una mastectomía total de un lado. Me dijeron que el cáncer tiene cura y entonces dije: “bueno si hay cura, que los médicos se preocupen y yo pongo la otra parte”.
Y así fue. Tomé la decisión de hacerlo todo acá en Bolivia, en la Caja Petrolera, nada en privado. La “caja” funciona muy bien, el problema es que a veces, cuando recibís la noticia, obviamente es dura, uno llora y se desespera por que la gente dice que aquí en Bolivia la gente se muere, que hay que ir a tratarse a otro país.
Démonos la oportunidad, tenemos excelentes médicos. Lastimosamente el sistema está saturado, hay que batallar como toda guerra, pero se puede, yo lo hice en su tiempo; hacía mi quimioterapia y al otro día estaba trabajando. Entonces, trabajar es una terapia espectacular, uno no se puede dejar de mover, la vida es energía, yo lo tomé así.
El caso del cáncer la llevó a activarse en otra área que no es la petrolera…
Cuando entras a una nueva área te das cuenta de las cosas que nos falta como país y en qué tenemos falencias. Fue entonces que un laboratorio (farmacéutico) nos unió, a diferentes pacientes de cáncer, y nos impulsó a trabajar en una (proyecto) ley. Eso fue hace como unos dos años atrás, y trabajamos con la abogada Angélica Zapata; hicimos un primer borrador.
Ahora hay varios borradores. En el (Hospital) Oncológico, el sector de las madres (de los pacientes con cáncer) también está trabajando. En el tema del cáncer no es solamente que nos den los químicos, no. Nos tienen que dar apoyo psicológico, porque cuando recibís la noticia es dura, pero no solamente para uno, sino para tu entorno familiar.
Necesitamos nutricionistas, necesitamos más oncólogos. En Santa Cruz hay como 7 u 8 oncólogos y están distribuidos entre la Caja Nacional, la Caja Bancaria, la Caja Petrolera y el Oncológico, pero es muy poco. Nos falta un banco de drogas, es muy importante porque hay medicamentos nuevos a nivel mundial, pero hasta que lleguen a Bolivia puede pasar un año, tiempo que posiblemente para un paciente es mucho.
Se tiene que afectar al gobierno central al municipal y departamental, porque es un trabajo en conjunto. El cáncer no solo me puede afectar a mí sino a todos, y hay gente que no tiene un seguro de salud y una rifa o una kermés posiblemente pueda ayudar para una quimioterapia o tal vez dos. Yo hice 16 quimioterapias, y hay personas que necesitan tener 5.000 bolivianos cada 20 días.
Antes de que yo tenga la enfermedad, decía: “cualquier rato me puedo morir, pero cuando la ves de cerca, ahí a tu hombro, no hay ser humano que no se agarre a la vida.
Cuando te agarras a la vida decís no, ahora yo quiero vivirla. Recién te das cuenta que tenías que vivir y ser feliz. Eso teníamos que haberlo hecho todos los días de nuestra vida. Y vuelvo a decir que tenemos que volver al hogar, decirles a nuestros niños que nacieron para ser felices, que tienen derecho a vivir y hacer lo que le guste.
El ser feliz no tenés que aprenderlo cómo lo aprendí yo con una enfermedad.
PERFIL
De formación secretaria Administrativa Contable, lleva más de 20 años en el rubro petrolero, de los cuales más de 19 funge como gerente de BPE. Es también miembro del Directorio de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos.